Claramente orientado hacia el rock’n’roll en todas sus vertientes, combinando grandes nombres del rock con bandas conocidas solo por los iniciados ( y a veces ni por estos ).
Han pasado diez años desde la primera edición en la sala Azkena en los que también ha habido algún bajón e incluso rumores de desaparición ( 2007 ), a los que se sobrepuso a base de carteles sólidos y dinosaurios llena-estadios, rozando una asistencia de 20000 personas diarias ( en el recinto de Mendizabala desde la segunda edición ). Precisamente la inefable aparición de uno o varios de dichos dinosaurios ( en ocasiones con formaciones distantes de la original y sin novedades discográficas ) en las sucesivas ediciones suele ser la fuente de las principales críticas al festival, así como la repetición de bandas que ya han tocado ( y que quizá no tienen nada nuevo que ofrecer en cuanto a repertorio ).
En esta edición celebra su décimo aniversario con un ecléctico cartel que buscará consolidar su posición como principal festival de rock'n'roll del país.