La música electrónica de componente social será predominante en un festival que abordará temas como las condiciones laborales contemporáneas, el feminismo, las fronteras y la migración, los drones de vigilancia y monitorización, las comunidades LGTBIQ, el cambio climático y la codicia política. Además en 2018 el festival donostiarra se verá ampliado a tres jornadas (del 30 de agosto al 1 de septiembre). De ellas, dos noches se desarrollarán en Gazteszena (viernes y sábado), frente a la única del año pasado. También contará con una mayor participación femenina (50% del programa), algo que coincide con una nueva línea editorial que también nos va a brindar la ocasión de disfrutar del doble de artistas internacionales con respecto al año pasado.