Hiperactivos como pocos, los estadounidenses Thee Oh Sees llevan más de un lustro circulando al galope por los caminos más energéticos y luminosos del garage-pop y dando forma a las vitalistas alucinaciones sonoras de John Dwyer. Con cada uno de sus trabajos, la banda sigue tirando del hilo de ese nuevo garage estadounidense en el que comparte protagonismo con Sic Alps, Sonny & The Sunsets y Ty Segall. Sus álbumes son impecables trabajos de pop ruidoso y veloz, con un sonido cada vez más afilado y peligroso si cabe. Como The Creation haciendo versiones de los Cramps. O viceversa. Su psicodelia carvenícola pone de manifiesto que a veces basta mirar al pasado cada vez más lejano para encontrar de nuevo las razones del presente, la verdad más allá de las modas.