Tras formar parte de proyectos como C156, Headbirds (Daniel Guijarro) ha decidido afianzar su proyecto en solitario, en lo que parece que ha sido una buena elección. Su sonido aúna contundencia y preciosismo; Headbirds reexplora breaks y los dota con melodías paisajistas, atemporales, trufadas de atmósferas techno que respiran house, escupen bass y parten cuellos.
En sus composiciones imprime un intransferible sello de calidad y una personal manera de mezclar velozmente ambientes, escurridizas melodías o inteligentes ritmos con matices vocales salpicados de helio influenciados principalmente por la Bass Music y el Future Garage con denominación de origen británica. Sus temas tienen un claro enfoque a la pista de baile, consiguiendo evitar de este modo la inmovilidad del oyente durante la escucha, tanto a nivel corporal como cerebral. Un logro que confirma que este poliédrico productor conserva muchas y frescas ideas bajo el brazo sustentándose en una sonoridad muy particular, fácilmente reconocible, en la que minuto tras minuto se van sucediendo dinámicas sorpresas sonoras.
Headbirds tiene claras sus señas de identidad: bass, house y atmósferas techno, con una carga melódica clara y ensoñadora.
