Nasty Mondays, procedentes de la ciudad condal, son los responsables de reventar todos los lunes la prestigiosa discoteca Apolo. Madmax y Sören son los encargados de enloquecer al público con su selección musical, sus torsos tatuados y sus maneras de estrellas del Rock.
Cada una de sus sesiones es un pretexto para bailar, cantar y gritar; una fiesta directamente relacionada con la escena skate, surf y snowboard en la que suena rock, pop, indie, garage, 80´s y electro rock. Desde Led Zeppelin, The Killers, Mötley Crüe, Daft Punk y Johnny Cash a Joy Division.