Vuelve Monkey Weekend. El festival surgido al amparo de su hermano mayor Monkey Week SON Estrella Galicia en la localidad que vio nacer tan exitosa feria profesional regresará este próximo junio. Para certificar con su segunda edición no solo la especial relación que le une a El Puerto de Santa María, sino también –como nos tiene acostumbrado cada otoño su antecesor- la excelentísima cantera actual de la música independiente de nuestro país.
40 nombres integran una tan amplio como heterogénea programación en la que abundan los géneros –del rock a la cumbia, pasando por el blues, el trap, el folk, el punk, el flamenco, el bolero o la canción popular- y se ausentan los complejos.
De su extenso cartel, precisamente, hemos podido saborear un delicioso aperitivo en esta presentación con la breve pero intensa actuación de Los Jaguares de la Bahía, última chifladura genial del productor y músico Paco Loco en compañía de sus camaradas más habituales: Pablo Errea (Australian Blonde, Edwin Moses), Patri Espejo y Chuchi Cabral (ambos de LêdaTres). El adelanto de su inminente doble álbum, "Canciones para el Discman", una gozada en la que se mezclan MC Hammer, Half Japanese y Devo, ha sabido realmente a gloria. Ya hay pues un primer subrayado en el programa de mano del próximo Monkey Weekend: ¡no conviene perderse su bolo!
El público que acuda a la segunda edición de Monkey Weekend va a tener donde elegir. Y tanto: la tradición rural de Ayalga, la psicodelia sixties de Bifannah, el blues infecto de Branquias Johnson, los contagiosos beats de Bronquio, los siempre explosivos Cala Vento, los himnos para corear de Camellos, la desarmante causticidad de Carolina Durante, ese sorprendente melting pot sonoro que es Club del Río, la desopilante kinkidelia de Derby Motoreta's Burrito Kachimba, el lounge venido del espacio exterior de Diego García, los aullidos trash rock de El Lobo en tu Puerta, la verbena 2.0 de Esteban & Manuel, la contundente visceralidad de FAVX, el folk problemático –como ella misma define- de Fee Reega, el elegantísimo power pop de Flecha Valona, los aromas mod de Fogbound, los auténticos reyes del pantano Guadalupe Plata, la esquizofrenia lo-fi de J.G.G., el pop de exquisitos tintes africanos de Kou Keri Kou, el bolero contemporáneo de La BIG Rabia, el brioso nervio punk de La Plata, el activismo no reñido con el hedonismo de Las Gatas, los riffs herrumbrosos y los ritmos vudú de Los Ataúdes, la simpar locura sonora de Los Jaguares de la Bahía, el siempre festivo garage-rock de Los Nastys, la sensibilidad dream pop de Marina Gallardo, el apabullante torrente de sonidos de Mohama Saz, la supina majestuosidad de Pájaro en formato íntimo, el techno abisal e hipnótico de Pálida, las piezas de orfebrería folk de Sant Miquel, la fascinante reinvención de Soleá Morente & Napoleón Solo, el tifón stoner con arrebatos psicodélicos de Superfortress, la bacanal de rock tan decadente como adictiva de Sweethearts From America, el vibrante cóctel de funk & roll y punk soul de The Government, la macarra actitud frat-rock de The Oddballs, el garage-surf cañí y ácrata de The Picoletones, la artesanal revisión del cancionero popular emprendida por Víctor Herrero, el emo-folk tan deudor de la tradición norteamericana de VLIVM, esa urgencia tan grunge que despiden Yawners, y la electrónica tribal y amazónica de Yuraq Walla.
A tan concurrido cartel, no exento de atractivos, conviene sumar los otros encantos de Monkey Weekend. Que no son pocos. Como convertir el casco histórico de una localidad con tanto encanto como El Puerto de Santa María en el recinto del festival. El saltar de bar en bar, de sala en sala, de terraza en terraza, de calle en calle para disfrutar de un aluvión de música sin aglomeraciones ni incomodidades. El vivir experiencias tales como un concierto en mitad de un patio andaluz, o en una vetusta casa palacio, o en el interior del castillo que hizo erigir el mismísimo Alfonso X El Sabio.
En breve iremos desvelando todas las claves de esta programación, tanto la distribución de artistas por días y espacios como otros detalles de interés.