Cuando Joseph Mount creó Metronomy como un proyecto personal de música electrónica, seguro que no esperaba estar ahora en el lugar que ocupa dentro del pop británico. Porque 'The English Riviera', su tercer disco y primero como banda al uso, ha sido uno de los acontecimientos recientes salidos de la escena británica. Con un ojo puesto en el pop electrónico y otro en la música de los 70 y 80, Mount se inspiró en su niñez en el sur de Inglaterra para crear un disco soleado, cálido y repleto de grandes canciones como 'The Bay', 'The Look' o 'Everything Goes my Way'. Pop repleto de funk de los setenta, languidez y sensualidad sin abandonar nunca la pista de baile.
Inspirado por la versatilidad e inteligencia emocional Björk y Aphex Twin, Metronomy empezó como el proyecto digital de Mount, tras varios experimentos previos como batería. El grupo ha ido ganando popularidad gracias a su particular estilo musical, que, a pesar de mantener una base electropop clásica, también incorpora arreglos vocales complejos e instrumentación clásica del rock. Su música ha sido comparada con la de LCD Soundsystem, The Chap, Bloc Party o Hot Chip, entre otros.
Metronomy se dio a conocer en varios sectores musicales al remezclar a artistas como Roots Manuva, Franz Ferdinand, Klaxons o Goldfrapp, entre otros. Tres discos más tarde, con un formato de banda y un sonido en evolución constante, Metronomy se consolidan como una de las apuestas más interesante llegadas de las islas Británicas.
Los directos de Metronomy son famosos por sus shows cargados de encantadoras y conocidas coreografías y por sus juegos de luz. Llama la atención el uso de luces accionadas a presión que suelen llevar sobre su pecho. Joseph explicó en una entrevista de donde venía esa idea: “Tocamos por primera vez en Brighton y unos días antes vimos estas luces en una tienda de todo a cien y pensé ‘vamos a ponernos esto bajo las camisetas y a hacer un show de luz sincronizada!´ Estoy seguro de que habrá gente que lo odie pero igualmente pienso que otros lo disfrutarán por el simple hecho de que se trata sólo de diversión”