Siendo originario de Missouri (las míticas montañas Ozarlk) e hijo de un pastor baptista, es fácil deducir que Israel nació y creció escuchando góspel. Algo que se acaba percibiendo en su música, un sentimiento profundo que remite a lo más profundo de la cultura musical americana. Israel y su original tono rasgado de voz van camino de convertirse en la nueva promesa, el niño mimado de la música americana actual, ya que cumple al dedillo con todas las evocaciones norteamericanas en su original mezcla de folk y rock. Con su primer larga duración, "New York Town" (2009), Israel consiguió fans a ambos lados del Atlántico y un creciente reconocimiento como cantautor. "Barn Doors and Concrete Floors" (2011) supuso una cierta vuelta a casa, incluyendo la grabación en un ambiente tan campestre como las montañas Catskill.