Pocas veces se puede contar en nuestro país que una artista joven e independiente pasa, en un cortísimo espacio de tiempo, de tocar en pequeñísimas salas a girar por todo el mundo y publicar sus canciones en los cinco continentes. Esta es la historia de Anni B Sweet, una cantautora con influencias folk llamada Ana López (Málaga, 1987), cuyo estilo suave y melancólico bebe de influencias de la música acústica, del folk y del pop indie.
Comenzó tocando en bares madrileños, a la vez que las visitas a su myspace, donde se podían escuchar sus primeras grabaciones caseras con ayuda de Javier Doria y Brian Hunt, iban subiendo sorprendentemente. Desde entonces ha venido sumando sin cesar afiliados a su club de fans, llegando a un público cada vez más amplio que se rinde a su voz cristalina y a sus melodías dulces.
Debutó en largo con "Start, Restart, Undo" (Subterfuge 2009, con reedición en 2010), un disco íntimo y delicado, de apariencia sencilla pero arreglos trabajados, instrumentación riquísima y malabarismos sonoros. Un álbum que no solo ha defendido sobre nuestros escenarios, sino que también ha presentado a públicos tan distintos como el francés, el japonés, el mexicano o el alemán. A partir de entonces, además de no parar de girar, formó parte del disco homenaje a Antonio Vega, se unió a La Orquesta Poligonera y ha colaborado con multitud de artistas de la escena más y menos indie del panorama nacional actual.
A este primer trabajo le seguiría "Oh, Monsters!" (2012), "Chasing Illusions" (2015) y "Universo por estrenar" (2019). Este último representa un cambio total respecto de sus 3 álbumes anteriores, pues está compuesto íntegramente en castellano y se lanza al pop perfecto de estribillos infecciosos con arreglos de electrónica retrofuturista y neopsicodelia. Una maravilla de una nuestras artistas más internacionales.