Wavves es el nombre adoptado por Nathan Williams para denominar su infeccioso, amenazante y refrescante proyecto de rock y ruido, ya que por más que este chaval de San Diego se confiese fan incondicional de los Beach Boys, su música esquiva la dulzura del pop californiano de los '60s para instalarse directamente en ese campo minado en el que operan No Age, Times New Viking o Mika Miko.
Punk lo-fi y espíritu garagero salpicado de estribillos brillantes y distorsión a niveles extremos para una banda que, después de estrenarse en 2008 con un álbum homónimo y autoeditado, inauguró 2009 con la edición de su segundo trabajo “Wavvves”. Ese mismo año continúa con problemas para la banda, que cancelan una gira europea tras protagonizar un esperpéntico concierto en el Primavera Sound.
En 2010 llegó la continuación de la historia con el brillante "King Of The Beach", un álbum que viene a poner un poco de orden en el ruido desbocado de Wavves. Se trata de una nueva entrega de pop lo-fi que roza el punk, aunque esta vez un poco más accesible que sus trabajos anteriores.
Siguiendo por el camino de la melodía, el sonido de Wavves ha ido evolucionando hacia un punk-pop electrificado y heredero de los 90, que, tras “King Of The Beach”, vuelve a tener peso en el EP “Life Sux” (2011). Un trabajo aún más domesticado que continua alejando cada vez más a Wavves del ruidismo de sus primeras referencias, y que encontró su continuación en "Afraid of Heights", un álbum plagado de influencias grunge, punk-pop y rock alternativo de los 90, que vio la luz en 2013.
