Paisajismo nórdico. La puesta en escena con su banda de directo ha llevado a Anders Trentemøller a los escenarios de los festivales más notorios del mundo. Uno de los héroes de la electrónica danesa, Trentemøller consiguió con su segundo álbum de estudio, “Into the Great Wide Yonder”, despertar interés en muchos otros países para afianzar definitivamente su nombre en la arena internacional. Sus temas, paisajes emocionantes que alternan downtempo de calidez analógica, distorsión con guiños al indie-rock y arranques de electrónica festiva, brillan con luz propia sobre el escenario.
Anders Trentemøller es uno de los mayores talentos de la música electrónica. Desde 2005 su reputación como artista y productor fue creciendo como la espuma.
Su disco de 2006 The Last Resort fue una refrescante oleada, un sonido nuevo que unido a la calidad de sus producciones le dieron una vuelta de tuerca a la escena minimal-techno para situarlo como un artista de referencia dentro del amplio panorama electrónico.
Trentemøller presenta su segundo trabajo "Into The Great Wide Yonder", un disco más orgánico y ecléctico, cinematográfico y con un giro definitivo hacia un sonido amplio que roza diferentes fronteras (indie, ambient, idm ...) lleno de guitarrazos distorsionados, obsesivos sintetizadores y con varias canciones vocales melódicas. En él incorpora nuevos instrumentos como el theremin o la mandolina y arriesga voluntariamente para ir más allá y explorar otros lugares. Lugares en cierta forma cercanos a la que podría ser la nueva y dolorosa banda sonora de un tal Ry Cooder. Trentemøller: "Por supuesto no quería hacer el mismo disco dos veces, cosa que me habría aburrido. Solamente sabía que quería que la música fuera más orgánica, caliente y alejada de la sonoridad electrónica estandarizada". Su concierto promete ser una experiencia hacia los nuevos caminos de la música electrónica.
