El pasado 28 de Octubre os contábamos no sin cierto entusiasmo que el SpaceFest, por su suculento cartel, estaba llamado a ser el primer festival potente del año. Pero esa realidad ha sido bruscamente alterada a raíz de lo sucedido en el Madrid Arena en la madrugada del 1 de Noviembre, noche de Halloween, escenario de la Thriller Music Park, macrofiesta organizada por la empresa Diviertt en la que murieron 5 jóvenes como consecuencia del exceso de aforo y de unas deficientes medidas de seguridad.
La realidad del SpaceFest es ahora muy distinta y casi podemos hablar de él como de "festival fantasma", ya que a menos de 15 días de su realización aún no se sabe si tendrá lugar y, de ser así, en qué emplazamiento. Recordamos que el festival está organizado por la empresa responsable de la fiesta de Halloween y que el lugar de celebración originalmente escogido era el Madrid Arena.
En un primer momento Diviertt consideró trasladar el festival a la Cubierta de Leganés, aunque finalmente obtuvo una respuesta negativa por parte de la empresa Asuntos Taurinos y Espectáculos (ATE S.L.), encargada de la explotación de dicho recinto; y todo ello pese a un pre-acuerdo existente entre ambas sociedades. No debemos olvidar que según las estimaciones ya se habrían vendido unas 16.000 entradas, por lo que de nuevo se superaría el aforo del que dispone el recinto de Leganés, unas 12.000 personas.
Miguel Ángel Flores, responsable principal de la promotora Diviertt, adelantó a principios de la semana pasada que se estaba buscando una nueva ubicación que se anunciaría esta semana a través de su página web, en la que hasta el pasado día 13 se seguían vendiendo entradas y aun se puede ver una cuenta atrás que indica el tiempo que falta para que comience el festival. Como dato curioso señalar que como organizador ya no figura el nombre de Diviertt, sino el propio nombre del festival: SpaceFest.
Algunos de los principales artistas han empezado a cancelar sus actuaciones. Por ejemplo, Oscar Mulero y Reeko ya han comunicado que no actuarán. Redes sociales y foros echan humo. Por un lado están los que disponen de una entrada y critican la falta de información u opciones de devolución; son muchos los que han decidido venderla por su cuenta. Por otro lado están las voces de todos los que no entienden que un empresario con una orden judicial pendiente por la muerte de 5 personas vaya a organizar una fiesta de las mismas características que la que originó la tragedia.
Los trágicos hechos acaecidos en la fiesta de Halloween parecen haber dado alas a una campaña orquestada desde el Ayuntamiento de Madrid cuyo objetivo final parece ser la demonización de este tipo de actividades. La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha anunciado que no se volverán a alquilar espacios municipales para la organización de macrofiestas o macrofestivales porque “el riesgo es demasiado importante cuando se juntan demasiadas masas con demasiado alcohol”. O muerto el perro se acabó la rabia. Otra solución pasaría por un control eficiente de esos eventos y de quienes los organizan. Entre tanto, Miguel Angel Flores y su empresa siguen buscando recinto para llevar a cabo su macrofiesta.