Roll The Dice son Malcolm Pardon y Peder Mannerfelt, dos músicos suecos que se agruparon para reivindicar su pasión común por los sintetizadores analógicos y la improvisación y que han acabado firmando algunos de los minutos más oscuros y claustrofóbicos de los últimos años, la mayoría de ellos concentraros en “In Dust” (2011), enfermiza recreación del krautrock y el ambient. Un disco capaz de darle un sonado revolcón a la electrónica actual.
Entre los viajes de sintetizadores retrofuturistas de Kuedo y la beligerante oscuridad de Roly Porter: ese es el espacio que ocupa el segundo disco de los suecos Peder Mannerfelt y Malcolm Pardon, una de las mayores sorpresas de 2011. Tras un debut homónimo que marcaba la querencia del dúo por la vertiente más cósmica y planeadora del krautrock (con Klaus Schulze a la cabeza), y un apabullante maxi de dos temas en directo que demuestra su potencial más allá del estudio, “In Dust” adopta un cariz más tenso, asfixiante e industrial que su antecesor. La propia portada del disco (una fábrica con obreros sin rostro de principios del siglo XX) y los títulos de las canciones (“Calling All Workers”, “The Skull Is Built Into The Tool”) nos sitúan en el intento de Roll The Dice de musicar la alienación y penurias del proletariado de la revolución industrial (como si se tratase de la versión musical de “Tiempos modernos” de Chaplin).
Las herramientas del dúo no han variado (superposición de acordes repetitivos de piano y colchones de sintetizadores analógicos cabalgando a veces sobre un ritmo motorik), pero esta vez están cargadas de mayor tinte cinemático y dramático. Así, a la herencia kraut se le añaden influencias de próceres del minimalismo como Steve Reich (“Idle Hands”) o Michael Nyman (“Cause And Effect”), un recientemente reivindicado Vangelis (melancólica “Maelstrom”, crepuscular “Way Out”) e incluso un guiño al tecno-pop de Numan y Foxx (“See You Monday”) en un cierre de disco que vislumbra algo de luz y esperanza al final de la dura jornada laboral. Musical y alegóricamente brillante.