Con sus melenas rubias envueltas en flou, Piper y Skylar Kaplan podrían pasar por hermanas Lisbon; y su música haber sonado en algún instante de “Las vírgenes suicidas” (Sofia Coppola, 1999). Pero quizás cueste menos imaginarlas, a ellas y a la música de Puro Instinct, en algún relato de decadencia adolescente al estilo de Larry Clark. Esto es pop filtrado por el recuerdo, si quieren, pero también, podría ser, por la hierba, el alcohol y demasiadas noches sin dormir. Pop etéreo y abrasivo al mismo tiempo, como unos My Bloody Valentine con las revoluciones rebajadas y el soft rock de los setenta –los mejores Fleetwood Mac al frente– como género de cabecera. Sumen también: las guitarras clásicas de 4AD, Lush, new wave soviética...
Y obtendrán, claro, un primer disco fascinante, ejercicio de madurez precoz tras solo dos EPs prometedores como Pearl Harbor: “Something About The Chaparrals” (2009) y “Puro Instinct” (2010), tras el cual cambiaron de nombre y salieron de gira con Ariel Pink’s Haunted Graffiti; el mismo Pink aparece en el single “Stilyagi” y en “Luv Goon”, además de colaborar en la producción. Canciones, todas, con mención especial para “Slivers Of You”, aunque solo sea por contener a una guitarrista de 16 años logrando sonidos de los mejores R.E.M.; y “Escape Forever”, quizás la mejor forma de defender el revival del saxo.
