Jeff McIlwain ha estado produciendo su variada electrónica abstracta bajo el nombre de Lusine desde hace una década y media. Lusine, que se traduce del armenio al inglés como “luna”, es el apodo de Jeff McIlwain productor de Seattle y uno de los artistas más especiales que ha dado la electrónica de baile en las dos últimas décadas.
Originario de Texas, McIlwain se mudó a Seattle a finales de 2002 y comenzó a editar su música en Ghostly International. También ha participado en varias compilaciones y remixes de artistas de Mute,! K7, Kompakt, Asthmatic Kitty y Shitkatapult. Tras sus aclamadas referencias en 2013 y 2014, The Waiting Room y Arterial EP (que estuvo acompañado por un video innovador de Christophe Thockler), llega el fantástico Sensorimotor.
Su cuarto trabajo para Ghostly International es relajante e íntimo sin dejar de ser uno de los discos de baile más fascinantes que ha aparecido en los últimos años. En él encontramos el clamor celestial y la colisión de los numerosos ritmos tan característicos de su sonido, contrarrestados por sombras más oscuras construidas de capas, densidad y potencia. Sensorimotor compone de nuevo un pequeño ecosistema de texturas y capas que nos da idea de la capacidad que atesora este hombre para ir siempre un paso por delante.
Sensorimotor puede que no sea tan potente en su capacidad de reinventar el pop, pero aquí nos ofrece otra vez una obra maestra donde la conexión del mundo real con el ciberespacio nos permite dejar volar la imaginación, y soñar despiertos, a través de los muchos estados de ánimo que nos provocan sus melodías.