Ovidi y Álvaro Tormo nacen en Valencia a principios de los ochenta y transitan por la infancia arrullados por el rock primigenio de Elvis, Chuck Berry o Little Richard, con el que su madre pone banda sonora a los momentos de complicidad familiar. Todavía ajenos a un futuro en el que esa música sería el norte y la pasión de sus vidas.
Tendrían que pasar unos años hasta que los dos hermanos formen con la compañía de dos amigos Los Perros del Boogie, grupo de rock clásico que bebía de las grandes bandas de rock patrio.
Reorganizados posteriormente como Los Zigarros, y convertidos en la nueva esperanza blanca del rock and roll español, los hermanos Tormo siguen trazando un dibujo fresco y honesto del rock, sonidos con toques puristas y con aires de los años 60, 70 y 80. Sabor a Tequila, Loquillo, Los Rodríguez, M-Clan... sus influencias son claras y con ellas pelean para que sea su propia personalidad la que emerja.