L’Hereu Escampa tiene la calidad de los grupos grandes, recuerda a todas las cosas buenas, pero siempre es fiel a sí mismo. Exaltación, entusiasmo, emoción. Cambios de ritmo y forma. Combustión rápida que puede producir una explosión. Energía, montañas de energía. L’Hereu Escampa es una línea de algo insólito que no se puede medir ni contar. Primero se presenta de una forma claramente reconocible y un segundo después, internamente y en el contexto de la melodía, la actividad y el sentimiento que genera es más fuerte e intenso.
L’Hereu Escampa es punk, no hay ninguna duda; y el punk cada uno lo interpreta como le da la gana. Ellos, por suerte, no tienen la necesidad de acompañarlo con letras panfleteras, al contrario, sino que les dan el toque diferencial de el intelectual de comarca. Rescatan la técnica y ponen de manifiesto que otra música marrana es posible. Temas que transmiten energía y resucitan dentro de nuestro interior aquellas ganas de revivir la pasión por la música que sentían aquellos que recortaban papeles para hacer fanzines en Seattle, NYC o Washington DC. La sensación es la misma, y su necesidad pasa por vertebrar una escena de la cual ellos son partícipes. Se trata de hacer las cosas con coherencia a tus pensamientos. Actuando así, el resultado no puede ser otra cosa que sincero. L’Hereu Escampa son dos: Carles toca la guitarra y Guillem la batería, un formato de banda muy austero pero eficaz de veras. Tratándose de este género, ahorrar en instrumentos significa liberarse de florituras, ganar agresividad, originalidad y una puesta en escena que les da absoluta libertad.
