A principios de este siglo un joven grupo de Sant Celoni (Barcelona), del que sus miembros no llegaban a la veintena, apareció en escena con su ep de debut y automáticamente se convirtió en uno de los referentes de la escena underground. Esos cinco chicos, llamados Zeidun, sorprendieron a todos con una capacidad excepcional para construir canciones maravillosas, cargadas de melodía y emoción pero, sobretodo, una manera de hacer, una actitud que les alejaba completamente de los estereotipos del género, con una naturalidad y un desenfado al límite de la incorrección. A su frente, el genio creativo, Joan Colomo, artífice melódico y frontman modélico.
Con el paso del tiempo y tras un par o tres de referencias discofráficas más, Zeidun dio un giro hacia la experimentación, y el desenfreno melódico de Joan buscó una salida alternativa. Así nació La Célula Durmiente en 2004, con un álbum de debut, "Perverso Universo" (Underhill records, 05) que nos devolvió el espíritu melódico que tanto nos había seducido en Zeidun. Siendo Joan el compositor, guitarrista y multiinstrumentista principal, se rodeó de dos viejos amigos, el ubicuo Mau Boada, batería de Zeidun y guitarrista de Omega Cinco, The Cheese y Les Aus para ocuparse del bajo y de Narcís Prat, batería de los metálicos Moksha, grupo del que Joan también ha estado formando parte como bajista.
Con esta sencilla pero hiper-creativa formación, después de ese disco de debut, uno de los más refrescantes e imaginativos de ese 2005, memorables conciertos como el del Sant Feliu Fest, y el productor Santi Garcia como aliado, presentan una obra tan rica e interesante como "Eclectcinismo" (lanzamiento compartido con Underhill Records de Pamplona y Arindelle Records de Santander), donde el único hilo conductor es la desbordante capacidad de Joan para crear melodías, con un olfato pop que nunca cae en los tópicos melódicos para permanecer siempre alerta, retorciéndolas cuando empiezan a ser demasiado cómodas, descontextualizándolas y arropándolas de todo tipo de envoltorios estilísticos, desde el indie rock hasta la música circense, el tex-mex, el D-beat al más puro estilo Discharge pasando por sus raíces punk y emo. Pura genialidad, honestidad y vitalidad. "Eclecticismo" encuentra su continuación en "Miente", editado a través de B-Core.
Vitalistas en las formas pero con un cierto poso existencialista en las letras, La Célula Durmiente son capaces de despachar canciones en apariencia sencillas, pero que sin embargo esconden una cara oculta, de alma con callos. Si los primeros trabajos del grupo estaban marcados por un eclecticismo sin complejos -con canciones que podían pasar del tex mex al punk, el indie rock o la canción mediterránea-, en "Póstumo" (BCore, 2010), el cuarto disco de la banda, las composiciones tienen un patrón estilístico un poco menos estrafalario, moviéndose hacia el garage-pop guitarrero. Los fans de bandas actuales como Black Lips, Comet Gain o Ty Segall (o menos actuales como Dead Boys, Wipers o Elvis Costello) se encontrarán con este trío de Barcelona como si estuviesen en el paraíso. Inés Martínez (bajo, ex-Perras Del Inifierno) y Narcís Prat (batería) proveen a las canciones de una precisión rítmica muy contagiosa y el conjunto desprende contundencia y seguridad. Se nos suelta la lengua y los pies se mueven con ritmo.
