Casi dos décadas de inquieto trabajo y una docena de discos publicados ya sea bajo su propio nombre o como Kleenex Girl Wonder han convertido a Graham Smith en uno de los más pacientes y brillantes espeleólogos del subsuelo americano y en un artista capaz de convertir todo lo que pasa por sus manos en minúsculos himnos de pop de baja fidelidad y alta intensidad emocional. Así era cuando irrumpió pisándole los talones a Guided By Voices con trabajos como “Sexual Harrassment” y “Graham Smith Is The Coolest Person Alive” y así es ahora que, después de mudarse de Chicago a Nueva York, sigue facturando impecables trabajos de pop mullido y soleado como “Secret Thinking” (2011), su adictivo regreso como Kleenex Girl Wonder.