Gary War es una rareza del mundo musical, y no es porque el tipo no sea conocido; Gary esta unido a otros "bichos raros" de la escena Americana como Ariel Pink, Kurt Vile o John Maus, con los que toca de vez en cuando, pero es que el extremadamente psicodélico y retro-futurista producto de Gary War no está al alcance de todo el mundo. Sea un renovador o un enfermo del sonido serie B, originalidad no le falta. Nos trae mucho sonido acuoso; el tipo deforma y redeforma las pistas, la voz, la base, todo lo que tiene que entrarte por los oidos....
El hypnagogic pop es la etiqueta que usó David Keenan para hablar, en la prestigiosa revista musical The Wire, de la última reconfiguración del underground estadounidense. Gente como James Ferraro, Zola Jesus, Pocahaunted o el propio Gary War, con Ariel Pink como precedente inmediato, llevan el Noise a terrenos cercanos a un pop influido de manera más espectral que estética por cierto pop de los ochenta del cual el ‘Boys of Summer’ de Don Henley funciona como ejemplo paradigmático. El hypnagogic pop es también una nueva forma de psicodelia; la recuperación del pop de los ochenta no se lleva a cabo reproduciendo fielmente la estética sonora sino filtrando el recuerdo que tiene esta gente de una década en la que muchos de ellos solo vivieron unos pocos años, pues la mayoría nació a mediados o finales de los ochenta. Esos recuerdos se filtran en la música, supuestamente, a través de estados de semiinconsciencia funcionan como portales a otros estados alterados.
Gary War acentúa el componente pop, aunque sea a través de melodías semiescondidas entre las capas de ruido, guitarras, ritmos rudimentarios y sobre todo sintes planeadores, acechantes y con tendencia a extenderse hacia el horizonte como si fuesen drones de Klaus Schulze. Los sintes suenan degradados y retorcidos, como el resto de la instrumentación, subrayando la parte rugosa de una tecnología obsoleta, funcionando como un medio ambiente oxidado e industrial que remite a aquellos inicios del techno pop en Mute, cuando las fronteras entre el synth pop y el industrial no estaban tan claramente delimitadas. El aspecto emborronado del sonido, la reverberación y el eco son estrategias compartidas con el dub, género que también dejaba irreconocibles músicas previas para proponer nuevos y fantasmales caminos. En definitiva, hay mucho aquí también de esa tradición que avanza a fogonazos y que casa pop psicodélico con la experimentación sonora más rigurosa.