Dirty York es un quinteto australiano de Melbourne que practica rock and roll setentero influenciado por bandas como The Rolling Stones, Faces o Humble Pie. Su formación es la perfecta para este sonido clásico gracias a sus dos guitarras, armónica, bajo, batería y teclados. En 2009 editaron un primer disco, titulado "Waiting on St. George” y, tan solo un año después, ya veía la luz su segunda entrega, el potente "Say Goodbye to Diamonds". Las guitarras afiladas y las melodías trabajadas nos recuerdan a los mismísimos Black Crowes, comparación inevitable también por su mezcla de southern rock, blues y hard rock en el aspecto musical, además de por su look sobre el escenario.