Nicolas Jaar y el guitarrista Dave Harrington se embarcaron en esta aventura de blues futurista tras un accidente eléctrico durante una gira. La herencia de Mulatu Astatke y Erik Satie mezclada con la electrónica más fantasmagórica sirven al dúo para moldear secuencias de blues contemporáneo que se apoyan tanto en los falsetes de Jaar como en la guitarra de Harrington.