El australiano Nick Murphy es el artista que se esconde tras Chet Faker, nombre con el que rinde tributo al legendario cantante y trompetista estadounidense Chet Baker. La fortuita aparición de Chet Faker en la escena musical australiana tuvo lugar cuando una amiga del entonces estudiante de ingeniería de audio, subió a la red en 2011 el cover que él hizo de la canción "No Diggity" del grupo Blackstreet (1996). Al día siguiente se convirtió en la sensación entre las comunidades universitarias de Melbourne.
Nos encontramos ante una estrella en claro ascenso, y un músico que representa el choque armónico de dos mundos musicales. Además de la calidad que tiene como músico e intérprete, el cantante ha forjado un género que reúne elementos de la electrónica, como el chill out y el down tempo, con aspectos de la música soul estadounidense, dando como resultado canciones ejemplares. Su innovador acercamiento a la música, ha convertido a Chet Faker en una sensación más allá de las fronteras australianas. Sus composiciones son el resultado de lo que Murphy escuchaba de niño; su madre era fan de artistas de la era Motown, sello dedicado a la música negra, y su padre gozaba la música electrónica.
