Beach Fossils es el nombre tras es el que se esconde Dustin Payseur, un muchacho al que le gustan cosas como Joy Division, The Jesus And Mary Chains y el sondo lo-fi. Todas estas influencias terminan por reflejarse en sus canciones, que si bien te pueden sonar algo shoegaze, también se podrían emparentar por el lado del sonido de Jeremy Jay; aunque Dustin seria algo así como el primo lejano que no sale mucho de casa.
Si hay algo de onírico y deslumbrante en el sonido de Beach Fossils, que lo hay, proviene fundamentalmente de la hipnosis de sus guitarras jangle de caída psicodélica, de las secas, pero almohadilladas cajas de ritmo empleadas, del desarrollo melódico obstinado y perfecto y del brumoso y saturado uso vocal. Una calima idónea sobrevuela cada uno de sus temas y los convierte en algo lenitivo y placentero. En un oasis en el que conviven la calma vivaz y el entusiasmo sedativo. En un conjunto de canciones adictivas que mezclan de manera inequívoca elementos del post-punk de cadencias lo-fi, la new wave más sosegada, el indiepop de impetuosas guitarras jangle, el surf iluminado por elementos garageros y una inspiración tropical y orgánica paradisíaca. En ecos nostálgicos de armonías pop que bañan con luz tibia y difusa las orillas de esta playa de fósiles. Ya hemos encontrado un sitio. Aquí nos quedamos tumbados.