Nada es lo que parece en manos de Abraham Orellana, ultimísimo fenómeno de la electrónica norteamericana y auténtico prestidigitador del corta y pega capaz de poner de acuerdo dubstep, crunk, ritmos acorazados y samples sacados de aquí y de allá. Así lo demuestra su primer disco, un “Electronic Dream” que, en efecto, es el trabajo con el que...
Nada es lo que parece en manos de Abraham Orellana, ultimísimo fenómeno de la electrónica norteamericana y auténtico prestidigitador del corta y pega capaz de poner de acuerdo dubstep, crunk, ritmos acorazados y samples sacados de aquí y de allá. Así lo demuestra su primer disco, un “Electronic Dream” que, en efecto, es el trabajo con el que gran parte de los aficionados de la electrónica tendrán sueños húmedos.
Y no es para menos si tenemos en cuenta que el estreno de este jovencísimo productor de Providence abre nuevas puertas a la electrónica urbana más voraz y le presenta como un prodigio de técnica rayano con el virtuosismo capaz de manejar la MPC, su arma de guerra, como si tuviese un millón de dedos. No es casualidad que sus actuaciones estén consideradas como una de las experiencias más impactantes y sorprendentes que se pueden ver en la actualidad.