Alado Sincera se encuentran entre lo más desconocido, inclasificable y particular del indie patrio. Cada nuevo disco supone un acontecimiento, cada uno de sus conciertos una experiencia que merece ser probada. Han conseguido consolidarse como una de las bandas más interesantes de rock independiente de este país. Sus armas? Nuevas formas, disonantes y afiladas, condensando una respuesta política -o anti-política- tan contemporánea como abstracta.
Alado Sincera son una banda de Barcelona que desde sus dos primeros discos ‘Ven’ y ‘Cuidado Contigo’ no han dejado de cosechar críticas de efusividad unánime, pero ha sido con su tercer trabajo ‘Palimpsesto’ (Repetidor 2009) con el que han conseguido consolidarse. Grabado con Frank Rudow y Paco Loco, el cambio de dirección vira hacia nuevas formas, disonantes y afiladas. Condensando una respuesta política, o anti-política, tan contemporánea como abstracta.
Se trata de un álbum contundente, trabajado a partir de volumen y tangente a preceptos melódicos anteriores. Su homogeneidad no resta contraste a las canciones y podemos desgranar fácilmente un amplio índice de influencias: Desde Sonic Youth hasta Broken Social Scene, pasando por ecos innegables de Apostle Of Hustle, Constantines, Fugazi, Guided By Voices, New Year, Shipping News o Yo La Tengo. La inspiración e inmediatez que se respira aquí no hace más que añadir mérito al paso dado. El riesgo asumido responde a un impulso de reescritura, de superación y de búsqueda en distintas direcciones hasta dar con la propuesta, arriesgada pero de latente idiosincrasia, en la que les encontramos hoy día.
En 2012 publican su cuarto trabajo. Un álbum sobre España y el más allá. Un disco nuevo-rico. Una media verdad repicada hasta la saciedad. Con ‘Pacífico’, la banda de Igualada ha conseguido captar una instantánea obscena, poética si queréis, del acto omiso con el que se acalla y se democratiza pura violencia Aquí están las llaves de una casa ajena e inmunidad moral... Delirios sobre un filo de matemática intangible, en media hora escasa, a lo largo de doce canciones que incurren en excesos aunque NO PASE NADA.
Tanto por su particular ejercicio apropiacionista como por la sumisión estética de LA IDEA, ‘Pacífico’ supone un contundente paso adelante. La transición que abrió ‘Palimpsesto’ (Repetidor 2009) cobra cada día más sentido y continúa desvelando signos reveladores.