Por su mesa de remezclas han pasado ya nada menos que Kelly Rowland, Katy B, Jimmy Edgar y Radiohead, pero cuando Jacques Greene saltó a la fama, pocos podían creer que esas producciones de house electrónico visionario vinieran realmente de un chaval encerrado en su estudio de Montreal. Una paleta sonora con pinceladas de acid añejo y r&b sincopado, más el éxito de temas como “Another Girl” y EPs como “Concealer”, han convertido a Greene en uno de los artistas más vigilados.