Poeta urbano. Con un árbol genealógico que va de Nigeria a Coventry y una sensibilidad marcadamente distinta a lo habitual, Obaro Ejimiwe puede pasear orgulloso su fama de bicho raro de la escena británica, ganada a pulso desde su debut en 2010. Su estilo único se basa en letras profundas recitadas con una mezcla de melancolía y beats poco convencionales (algo de wonky, algo de hip-hop) que cautivaron a Gilles Peterson y le llevaron a fichar por su sello en muy poco tiempo.