El pasado septiembre de 2010 el dúo volvió a la carga con su octavo álbum de estudio, “Barking”, con aportaciones de Dubfire, Mark Knight & D. Ramirez, Appleblim & Al Tourettes y Paul van Dyk. Una prueba más de que el Dr. Smith y Mr. Hyde siguen imparables. Underworld es sencillamente uno de los grupos más importantes de la historia de la música electrónica. Influyentes, personales, tan exitosos como extravagantes, Karl Hyde y Rick Smith han roto todos los moldes posibles.
Fundado en la ciudad inglesa de Cardiff a mediados de los ochenta, Underworld escaló rápidamente en listas de éxitos independientes gracias a una propuesta inusual que partía de su afinidad por los sonidos sintéticos de Kraftwerk para acercarse a toda clase de estilos musicales, del rock a la música jamaicana. Expertos productores, magos del estudio y dispuestos a revolucionar la pista de baile con una receta por aquel entonces completamente inédita, Underworld añadían letras a sus himnos de electrónica hipnótica y festiva que, a modo de vórtice, incorporaban mil y un sonidos en un denso collage bailable concebido junto al DJ Darren Emerson, parte del grupo hasta el año 2000.
El frenético “Born Slippy” y la banda sonora de “Trainspotting” les catapultaron definitivamente al estrellato entre elogios de la prensa y cifras de ventas astronómicas. Encumbrados como uno de los grandes grupos de la música pop contemporánea, capaces de llenar estadios, producir bandas sonoras para directores bandera de Hollywood y diseñar juegos para Playstation, Underworld no han dejado nunca de marcar su propia tendencia. Sus fans ya saben qué esperar de su show para Sónar: espectacularidad audiovisual y toneladas de energía.