El misterioso Tito Ramírez, que esconde su identidad detrás de una máscara, sube al escenario acompañado de un combo de cinco músicos para ofrecer una mezcla de R&B, rock & roll latino, mambo, boogaloo, shake y soul, recuperado así los ritmos de mediados del siglo XX, tanto del mundo anglosajón como del hispanohablante.
Esta amalgama de géneros, como él mismo aclara, no es algo nuevo. “Hay recopilaciones de la época que reflejan la mezcla de R&B con mambo; los ritmos que empezó a hacer Ray Charles están basados en patrones latinos ”, y nos recuerda que“ La música es un viaje de ida y vuelta que va de costa a costa. “Siempre ha habido un intercambio muy particular entre el Caribe y Estados Unidos.
Detrás del seudónimo y la máscara hay un músico que pretende renovar estos géneros que fueron tan populares hace ya varias décadas, aportando algo nuevo y llevando estos ritmos a un punto distinto, Y, de paso, poner a todo el mundo a bailar como si no hubiera un mañana.