Biografía
Ahora que hasta ciertos presidentes de escalera se hacen llamar community managers, Shabazz Palaces convierten el secretismo en argumento de marketing. Con un sitio web poco menos que testimonial y sin caladero propio en las redes sociales, del primer fichaje hip hop en la historia de Sub Pop se conoce lo estrictamente necesario: a saber, que... (+)
Ahora que hasta ciertos presidentes de escalera se hacen llamar community managers, Shabazz Palaces convierten el secretismo en argumento de marketing. Con un sitio web poco menos que testimonial y sin caladero propio en las redes sociales, del primer fichaje hip hop en la historia de Sub Pop se conoce lo estrictamente necesario: a saber, que está liderado por Palaceer Lazaro, o sea, Ishmael “Butterfly” Butler, MC en jefe de los inolvidables Digable Planets; que incorpora al percusionista Tendai Maraire y al productor Erik Blood; y que, oficiosamente, cuenta con la colaboración del dúo femenino THEESatisfaction. Una información difícil de contrastar ante una discografía huérfana de créditos y articulada en torno a una gran paradoja: a través de un proceso de intelectualización muy influido por el futurismo gótico de Rammellzee, el misterioso colectivo afincado en Seattle concibe el género como una experiencia física. Por eso y porque, para empezar, suena a mañana del avant-hop, a precuela del dubstep y a infinito del soul.
Shabazz Palaces no es un proyecto de rap al uso. Y es que Ishmael “Butterfly” Butler, su cerebro, tampoco es un rapero corriente. Miembro fundador de Digable Planets, una banda nacida en Brooklyn a principios de los 90 que practicaba un hip hop de raíces jazzy y gusto clásico (sampleaban a Art Blakey y Sonny Rollins, entre otros), ha mantenido un perfil bajo en los últimos quince años: Digable Planets se separaron en 1995 tras publicar dos álbumes (volvieron en 2005 pero no han lanzado material nuevo) y Butler regresó a su Seattle natal, donde formó Cherrywine, proyecto que no duró mucho y con el que solo publicó un LP, ‘Bright Black’, en 2003. Ahora, superados los 40, puede llegarle su reválida definitiva como gran figura del hip hop de la mano de Shabazz Palaces.
Aunque guarda el eco del pasado jazz-rap de Butler y su elongación electro al frente de Cherrywine, su sonido remite a un cruce animista entre cLOUDDEAD, Dälek y las producciones de The Gaslamp Killer. Shabazz Palaces es un hito más en ese hip hop alternativo, underground, que se aleja de la comercialidad que ha dominado el género en los últimos veinte años y busca expandir sus fronteras expresivas.