Misteriosos, casi infranqueables, Maher Shalal Hash Baz son el grupo de culto definitivo. Dice Stephen Pastel que su disco Return visit to rock mass le cambió la vida, y que creó Geographic Records a finales de los 90 para poder enseñar al mundo su música.
No nos extraña ni un pelo. Lo que se sabe de ellos no es mucho. Tori Kudo, su líder, formó parte de Noise con Keiji Haino, formó parte de un grupo terrorista de extrema izquierda, se hizo testigo de Jehová para acabar liderando Maher Shalal Hash Baz, una orquesta invisible de no-músicos improvisando a alrededor de canciones que son apenas esqueletos de canción. La gente que ha trabajado con el dice que tocan sin apenas indicaciones, con instrumentos que no han aprendido a manejar, en la cuerda floja y a merced del error, a pesar de lo cual su música siempre es bonita, inocente y silbable.