Jamie Alexander Lidderdale siempre ha ido por libre en esto del negocio musical. Primero empezó a darle al techno desestructurado en sellos como Mosquito o Sativae y varios álbumes en Warp como Muddlin Gear o Multiply. Por entonces, miembro de pleno derecho de la comunidad No Future en la que coincidió con otros productores de techno que no se conformaban con los ritmos 4 x 4 como David Tarrida o Cristian Vogel. Precisamente con este último artista conforma el proyecto Super_Collider con el que graba dos álbumes de funk rarote y espectral, Head on (Loaded Records) y Raw Digits (Rise Robots Rise).
Con el tiempo Lidell se va interesando más por el funk y el gospel clásico y empezará a dejar de lado los sintetizadores para cuidar su voz. En 2008 su metamorfosis es total con el álbum Jim que también saca en Warp y que graba en un estudio de Los Angeles ya sin necesidad de software que valga. En la grabación del disco se encuentra la mano amiga de su compañero Gonzales y la de su otro camarada Mocky.