Durante los últimos meses de 2011 asistimos al penúltimo sobresalto musical de la temporada: un enigmático nombre del que no había registros anteriores, Evian Christ, y un puñado de videos en YouTube que mostraban un sonido tremendamente fresco y atrapante, cercano al cloud rap y con fuertes y dispares influencias como el R&B, ambient, juke y pop. Evian Christ resultó ser Joshua Leary, un jovencísimo estudiante de magisterio de Liverpool, y sus videos en YouTube una pequeña muestra para sus amigos de sus aptitudes en la producción.
Los materiales que Leary utiliza para moldear sus producciones son ritmos que te rebotan en la frente, sampleados tratados e hilados entre sí como cortinas de ambientes que cuelgan en cada tema y unos bajos sofocantes sobre los que gravita toda la acción. Es una definición subyugante, narcótica y ralentizada del hip hop que no descolocará a quien sienta algo por Clams Casino o Balam Acab, o tenga a AraabMuzik o Jamie xx en la biblioteca de iTunes (aunque estos últimos suelen manejar más BPM y producciones menos líquidas), pero que revela rasgos propios y bien definidos.
