Que nadie se lleve a engaño: la constancia, la ilusión en el trabajo y un sentido de la responsabilidad, rayano en la obsesión, son las principales claves del éxito de EME DJ. Además, por supuesto, de un exquisito y versátil gusto en la selección -y creación sonora- y una ejecución técnica diyeística cada vez más depurada, fluida y exigente. Para Marta Fierro la música es lo más importante de su vida y eso se nota. Su pulso se mide por beats. Desde su Galicia natal esta gallega errante -alma tatuada de aspecto dulce y tímido- ha sabido encarnar el mejor desembarco profesional, en las procelosas lides del panorama musical que deambula felizmente entre el indie y la electrónica de club. Todo ello además se amplifica con su labor como hábil remixera y productora.
Su luminosa y energética evolución sonora ha sido tan sorprendente como natural. Sin casi artificios, ni efectos especiales. Progresar desde el seminal indie -pop-y rock- hasta la música de baile -que se nutre de los ritmos electrónicos emergentes tan rabiosamente actuales como retros- le han ayudado a sustanciar un bien alicatado estilo propio indietrónico a través del que dota a sus sesiones de un ineludible karma sensible pero también provocador, adictivo y estimulante. El sonido de EME DJ proviene directamente del corazón y eso se nota desde el primer play y hasta el ultimo aplauso.
Es así que en sus sets despuntan los más insólitos ritmos electroides -Disco, Indiedance, House, algunos guiños al tropicaleo y unas pinceladas de EDM- sin olvidar nunca ese potente background pop que han fundamentado durante años su carismática y ecléctica presencia en cabina. Mezclar, sin colisión, música ajena y propia para componer nuevos universos sonoros es los suyo. Pero sin duda lo más reseñable de la actualidad sónica de EME DJ es que siempre se encuentra en constante y autodidacta evolución. Su fascinante, y siempre sorprendente armario sonoro, muta de forma permanente y su atractiva forma de pinchar -una inédita amalgama entre introversión y descaro- es altamente adictiva para propios y extraños.
