Llega el mes de junio y con él una nueva edición del Otero Brutal Fest (la sexta nada menos), un festival que un año más vuelve a hacer honor al contundente adjetivo incluido en su nombre, para mayor disfrute de sus asistentes.
Con el cielo gris y amenazando lluvia llegamos al parque del oeste de Oviedo, lugar en el que por tercer año consecutivo se celebra el festival. Las instalaciones del mismo estaban distribuidas de forma muy similar a la del año pasado: mercadillos (algunos solidarios como los que vendían artículos en apoyo a los enfermos de cáncer o al movimiento feminista), stand de merchandising, comida para todos los gustos y sensibilidades (sigo siendo el fan número uno de las vegaburguer), los típicos wcs químicos y una gran carpa con barra de bebidas para resguardarse del mal tiempo y disfrutar de los conciertos.
De The Black Panthys Party me declaro fan absoluto. En apenas una hora tuvieron tiempo de dar cera a Marichalar, al rey emérito, a la ley mordaza, a Froilán, a Rajoy, a Errejón e incluso a la policía que la jornada anterior había estado cacheando (con perros) a la gente que entraba y salía del festival. “El Rey No Es Gay. Se Folló A Barbara Rey”, “Guerra Antisistema (robar supermercados y gasolineras), “Lucy y Fer”, “Bic Naranja Escribe Fino. Bic Cristal Escribe Amonal”, “Ñiñigo Errejón”, “Ginecología Autogestionada”, ambas partes de “Colegio De Educación Especial Infanta Elena”, “Mariano Pignoise”… muchas de ellas cantadas por su vocalista (y showman) entre el público, nos hicieron cantar, reír y disfrutar de lo lindo. Como ellos mismos dicen, si estás cansado de actitudes normales, de estereotipos musicales y de bandas correctamente incorrectas quizás puedas decir que The Black Panthys Party es la mejor banda punk hxc, calidad/precio, de la historia.
El cierre del festival le tocó a Xentrix, un grupo de thrash británico de fácil escucha que en ciertos momentos recuerda a los antiguos Metallica. Con Chris Astley fuera del grupo desde hace casi un año, la voz cantante (nunca mejor dicho) y la guitarra estuvieron a cargo de Jay Walsh, que cumplió sobradamente con el rol de frontman. Su thrash, rápido y sin contemplaciones, gana en el directo y resulta casi imposible no sacar la púa imaginaria y "guitarrear" canción tras canción. Quisieron comenzar el concierto con la intro de Terminator, que serviría también como introducción a “Dark Enemy”. Le siguió “Balance Of Power”, “The Human Condition”, “Questions”, “Reasons For Destruction”, “For Whose Advantage”… para acabar con “No Compromise”, perteneciente a su primer trabajo "Shattered Existence", al que dedicaron la mitad de un repertorio calcado (incluso en el orden de las canciones) al que viene siendo habitual en sus últimos conciertos.
¿El año que viene más Otero? ¡Ojalá que sí!
Texto y fotos: Ash Campbell