Texto y fotos: Ash Campbell

Relacionar el mes de mayo con el Otero Brutal Fest empieza a resultar inevitable y tengo la sensación de que muchos de los que asistieron los días 5 y 6, en Oviedo, a la quinta edición del festival opinan de la misma forma.

Llovía a mares cuando llegamos el viernes al recinto que albergaba el evento. La primera diferencia que pudimos apreciar con respecto al año pasado es que los stands de merchandising se habían trasladado a unas carpas paralelas a la principal, dejando así más espacio para el público. También consideraron oportuno eliminar una de las barras a las que acudir en busca de refrigerios. Un acierto porque se ganó aún más espacio y en ningún momento apreciamos agobios a la hora de refrescar la garganta.

Tampoco vimos rastro alguno de los que llamaban al boicot activo al festival y a las empresas y marcas que lo patrocinaban, debido a la inclusión en el cartel de Soziedad Alkoholika. Tal vez recapacitaron e hicieron caso de la sentencia que absolvió al grupo hace casi una década de todas esas falacias.

Una vez dentro de la carpa, nos acercamos al escenario donde Elephants daban comienzo a su show. Procedentes de Rouan (Francia), su actuación en el Otero era la penúltima dentro de la gira europea que estaban haciendo conjuntamente con Worst. Ambos grupos fueron los encargados de hacer que el hardcore tuviera su espacio en un día orientado mayoritariamente al metal.

Los primeros trataron de caldear el ambiente con los temas de su único disco, "Sickness Before Uss". Lástima que el público aún fuera escaso y poco receptivo.

A otro nivel estuvieron los brasileños, Worst. Con mucha más presencia en el escenario que sus predecesores, descargaron un hardcore realmente contundente. Al día siguiente terminaban la gira en Bilbao y las fechas no cuadraban, pero merecían haber tocado el sábado en un lugar más destacado. Pegadle una escucha a "Born In The 3rd World", perteneciente al split "Violent Assault from the Southern Hemisphere", y sabréis de lo que hablo.

Con la actuación de Trallery llegaba uno de los momentos más deseados del que escribe. Tuve ocasión de verlos en dos ocasiones, cuando presentaban su anterior disco, y en ambas me dejaron con la boca abierta. Su nuevo trabajo,"Spriritless", es más complejo que su predecesor y supone un gran salto en la evolución musical del trío mallorquín. ¿Qué tal lo defenderían sobre el escenario? Pues tremendamente bien. Prueba de ello fueron "Spiritless", tema que abre y da nombre al disco, "Evil Pride", que en cierta manera me recuerda al metal de los años 90, "Unknow Confusion" y "Hunt To Kill" . "White Shadow" y "Collateral Damage", de su primer trabajo, hicieron que casi se me saliera la cabeza de los hombros. La única pega fue la hora escasa que tuvieron para tocar, pero en los festivales ya se sabe.

Trallery

Posession (no confundir con los belgas, Possession) es una veterana y muy conocida banda asturiana con un sonido que se mueve entre el death, el sludge y el thrash metal. Una de las principales características del grupo es la combinación de la voz de Titi con las guturales del bajista de la banda, Xuxo, que sumado a unas melodías malévolas y oscuras consiguen que sus directos te atrapen completamente. De las cuatro o cinco veces que los he visto en directo, esta fue la mejor. Mención especial a las partes instrumentales de "Mortorum de Monto" y a "El Último Día". Una gozada.

En la primera mitad de la década de los 90 no existía internet (al menos no como lo conocemos ahora) y para disfrutar de los videoclips de tus grupos favoritos había que rogar a aquellos privilegiados que tenían la Mtv que te grabaran todos los programas de Headbangersball que humanamente entraran en una cinta VHS de cuatro horas. Y así, entre Pantera, Sepultura y Biohazard, un buen día aparecieron Crowbar: unos tipos con cara de muy mala leche que desde un primer momento encajaron perfectamente con lo que yo buscaba. Casi 25 años después, colocado en primera fila, pude apreciar que Kirk Windstein, centrado ya totalmente en el grupo, después de finalizar su etapa con Down, sigue en plena forma. Una gozada también la vuelta al grupo de Todd "Sexy T" Strange, cuyo bajo sonó apabullador y aportó muchísima fuerza al característico sonido lento y pesado de la banda. Entre mis favoritas, "Hight Rate Extintion", "Existence Is Punishment", "All I Had (I Gave)" y la melódica "Planets Collide". Delicioso riff el de esta última, por cierto.

Crowbar

Soziedad Alkoholika también estaban entre mis favoritos cuando era un veinteañero, pero a partir de "Ratas" les perdí la pista. Así que mi primera escucha completa desde entonces a uno de sus discos se la dediqué a su último trabajo, "Sistema Antisocial". El espíritu del grupo sigue siendo el mismo: meten el dedo en la llaga y siguen llamando a las cosas por su nombre, pero echo en falta el cachondeo y el humor negro tan característico de sus primeros álbumes. Grata sorpresa la colaboración de Barnie Greenway, de Napalm Death, en "Policías en Acción". En lo que respecta al directo, nadie puede negar que son unas auténticas bestias, con unas tablas sobre el escenario que solo poseen los curtidos en mil batallas. El grupo forma un combo que funciona a la perfección, pero por encima de todos destacaría la labor de Juan, uno de los vocalistas más carismáticos del panorama nacional. Disfruté mucho con "Causas Podridas", "Polvo en los Ojos", "Sistema Antisocial" "Niebla de Guerra", "Cadenas", "Policías en Acción", "Piedra contra Tijera", que dedicaron a "las leyes mordazas y fascistas", y directamente me volví loco en los pogos con "Cienzia Asesina", "Contra la Agresión Kastrazión", "Padre Black & Decker", "Ratas", "No Kiero Participar" y, por supuesto, la emblemática "S.H.A.K.T.A.L.E". El sonido pudo ser mejor, sí, pero nadie puede discutir que fueron las estrellas indiscutibles del viernes.

Soziedad Alkoholika

Tras un pequeño retraso, Onslaught salieron a escena. Decir de ellos que son un virtuoso grupo de thrash metal británico y que su vocalista, Sy Keeler, tiene una voz prodigiosa para su edad. Me gustó mucho también Iain GT Davies en la guitarra a pesar de que esta sonaba demasiado baja. Pero después de tres o cuatro canciones se me hicieron tremendamente monótonos y aburridos.

El hambre apretaba, así que dejamos el concierto a medias y nos fuimos a comer algo. El stand de la comida se trasladó este año a la carpa principal y ,como el año pasado, se podía elegir entre los típicos bocadillos variados y la comida vegana. Rompiendo tópicos diré que las hamburguesas veganas estaban increíblemente buenas.

Siento auténtico fervor por Angelus Apatrida. Como auténtico fan tengo todo lo que han editado hasta la fecha (salvo las demos) y, en mi opinión, son el mejor grupo de thrash metal que ha tenído y tiene este país. También ellos salieron con un poco de retraso, pero lo que vendría después compensó la espera. A su último trabajo, "Hidden Evolution", le dieron un buen repaso con trallazos como la canción que da nombre al disco, "Hidden Evolution", "Inmortal", "End Man", "First World of Terror" o "Sepents On Parade". Los circles pit se sucedían sin cesar mientras la banda atacaba a sus anteriores trabajos con temazos tales como "Of Men And Tyrants", "Violent Dawn", "Give'Em War" y "Thrash Attack", que haciendo una excepción se dedicaron a ellos mismos. Remataron el concierto con el ya clásico "You Are Next". Para esta última canción contaron con la participación de Dr. Ape, de Dr. Living Dead, que saltó al escenario para interpretarla con ellos.

Angelus Apatrida

Acabamos la jornada completamente agotados, pero felices y entusiasmados no solo por la música, sino por el buen rollo que se respira en el festival. Hay mucho feeling en el trinomio grupos/público/organización y eso se nota y se agradece.

El sábado, después de disfrutar de la gastronomía asturiana y aún con resaca del día anterior, volvimos a la carpa donde Mindtaker descargaban su thrash con tintes crossover. Al igual que el año pasado, el festival tenía su propia moneda, así que lo primero que hicimos fue cambiar euros por "oteros" para la correspondiente ración de cerveza. Curiosamente, en ese preciso momento, los portugueses tocaron "Drink Beer For Thrash". Muy apropiado.

Payback son los siguientes. Procedentes de Gijón, practican un metalcore muy potente, que hace que buena parte de las primeras filas deje de lado el estatismo y se empiece a animar con los circle pits. Desbordan actitud y mala baba en el escenario, además de en las letras de sus canciones, donde no dejan títere con cabeza. Altamente recomendable su disco, "Indestructible", del cual pudimos escuchar "Redención" y "Fuego en el Cielo", entre otras muchas. Terminan el concierto con agradecimientos a la organización por contar con ellos, destacando que "se juegan los huevos sin Monster ni Jägermeister", mientras suena de fondo "There Is A Light That Never Goes Out", de The Smiths (!).

La propuesta de The Arson Project sube el listón considerablemente en lo que a música extrema se refiere. Veteranos de la escena grindcore europea, no ha sido hasta esta primavera cuando han publicado su primer Lp, después de una demo, un EP y un split. El disco del que os hablo se llama "Disgust" y los asistentes al Otero fuimos testigos, casi en primicia, de su presentación en directo. Su actuación fue brutalidad pura y dura y solo se vió empañada por el pequeño problema que hubo con el micro de su vocalista, Niklas Larson, al inicio del concierto. El propio Larson fue quien más destacó encima del escenario, sin parar de moverse de un lado a otro, golpeándose el pecho y dejándose la voz en cada tema.

El de Come Back From The Dead fue uno de lo conciertos que más disfruté del día. Ellos se definen como death metal de la vieja escuela, pero yo creo que su música tiene muchos más matices a tener en cuenta. Su primer LP se llama "The Coffin Earth´s Entrails" y es un álbum tenebroso y oscuro a más no poder, con unas letras que, definitivamente, contribuyen buenamente a ello. En directo suenan como una apisonadora, realmente contundentes. Temazos como "Hell Inside" o "Krakenstein" fueron un claro ejemplo de lo que estoy diciendo. Me parece muy interesante cómo este último combina partes rápidas con otras lentas y pesadas, al más puro estilo Sabbath. Una vez más, la pega fue la escasa duración del concierto, que acabaron cortando de golpe entre silbidos y voces de "otra, otra", seguramente para evitar retrasos con el resto de actuaciones.

Come Back From The Dead

Los siguientes fueron Katran, un grupo de metalcore croata que, por mi parte, se lleva el premio al peor sonido de la jornada. El bajo y los sonidos graves se oían excesivamente altos y empañaron considerablemente el de las guitarras. Una lástima, porque su disco homónimo suena estupendamente bien.

Si seguimos con los premios, H2O serían los indiscutibles ganadores en la categoría de grupo más divertido. Procedentes de Nueva York y liderados por el incombustible Toby Morse, pusieron patas arriba el festival con un hardcore punk que animaba a saltar, bailar, hacer mosh... cualquier cosa menos estar parado. Morse fue el primero en saltar a la tarima/barrera que separaba el escenario del público, para correr y cantar entre las primeras filas toda la retahila de canciones cortas, rápidas y muy pegadizas que conformaron su setlist. "One Life, One Chance", "Faster Than the World" y "Fairweather Friend" fueron buena muestra de ello. Para el final se guardaron "Nothing to Prove" y "What Happened", que llevaron a la catarsis a todos los que allí nos congregábamos. Una experiencia inolvidable.

H2O

Les tocaba el turno a Ignite, una veterana banda cuya propuesta es un punk rock melódico con ese sello tan reconocible made in USA. Me gustaron "Veteran", "Know Your History", "A Place Called Home" y, sobre todo, "Bleeding". Muy curiosa la versión acelerada del "Sunday Bloody Sunday", de U2, que se ha convertido en un clásico de sus directos. El problema que tengo con estos tipos es que para un rato están bien, pero a la larga me resultan excesivamente empalagosos.

Ignite

Dejemos atrás el punk y pasemos a uno de los máximos exponentes del hardcore neoyorkino: Madball. Sin duda, fueron los que mejor respuesta obtuvieron del público , con un llenazo record en el festival. En todo momento, el grupo se mantuvo muy cercano a sus fans, sobremanera su vocalista, Freddy Cricien, que se pasó medio concierto en las primeras filas, corriendo de un lado a otro y ofreciendo el micro a todo el que quisiera cantar con él. Sus raíces latinas le permitieron dirigirse al personal en un perfecto castellano, teniendo además el detalle de dedicar varias canciones al que fuera alcalde de Viveiro y uno de los responsables de que el Resurrection Fest sea lo que hoy es, Melchor Roel, fallecido hace unos años. En lo que respecta a su setlist tocaron "Hardcore Lives", "Smell the Bacon", "Set It Off", "Born Strong", "100%" y "Pride", entre muchas otras.

Madball

Teníamos hambre, así que para poder cenar tuvimos que conformarnos con escuchar a Anal Hard de fondo mientras devorábamos un par de vegamburguesas.

Para cuando Pandemia salieron al escenario, el número de personas que había en la carpa se había reducido de manera importante. Los thrasers cántabros pusieron igualmente toda la carne en el asador y presentaron algunos de los canciones que aparecerán en su próximo álbum y que grabarán el próximo verano. De entre sus temas clásicos destacaría "Eat My Guts", tema que protagonizó su primer videoclip. En definitiva, disfrutaron de un gran sonido y los tipos saben lo que se hacen, pero a otras horas y en otras circunstancias los hubiera disfrutado mucho más.

Dr. Living Dead fueron los encargados de cerrar el festival. Procedentes de Suecia, combinan a la perfección el crossover de su propuesta musical con el puntillo teatral que les aportan sus cadavéricas máscaras. Sin parar de saltar y moverse por todo el escenario, sus miembros descargaron su característica mezcla de thrash y hardcore para deleite de todos los que no quisimos perdernos su actuación. Una auténtica gozada poder escuchar en directo trallazos como "Civilized To Death" o "TEAMxDEADx", pertenecientes ambos a su magnífico último trabajo, "Crush the Sublime Gods". Tampoco se le hizo ascos a temas pertenecientes a anteriores discos, como "Gremlins Night" o "Dr. Living Dead". La voz de su vocalista tal vez no estuviera en su mejor momento, pero eso no resto ni un ápice de fuerza al fiestón que significó su show. Y si no que le pregunten a Guillermo, de Angelus Apatrida, que se jugó el físico varias veces en unos arriesgados mosh.

Dr. Living Dead

Una vez finalizado el concierto y el festival, abandonamos el recinto y nos dirigimos en taxi al hotel, mientras comentábamos los detalles del día y nos preguntábamos el por qué de la excesiva presencia policial, cuando el festival se distinguió en todo momento por el buen rollo y la sensación de camaradería entre todos los presentes. En fin, que nos quiten lo bailao.

17/05/2017
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