La tropa del Club Cheval está llamada a dominar sin paliativos las pistas de baile del futuro a corto plazo. Estos franceses hiperactivos plantean sus sets como batallas en las que no hay lugar para los prisioneros, avasallando con un sonido propio que bebe del electro clásico, el house norteamericano y el techno de la escuela Underground Resistance.
Quizás ahora mismo su hombre fuerte sea Canblaster, alumno de la Red Bull Music Academy de Madrid, cuyos experimentos con sonidos propios de los videojuegos han aportado una nueva pátina a sus tracks, como si fueran bandas sonoras de discotecas pixeladas del futuro. El EP “Master Of Complication”, basado en el concepto del tiempo y con samples de mil y una piezas de diferentes procedencias, y las remezclas para Spoek Mathambo, Crystal Fighters, Drop The Lime, The Count & Sinden, Rusko y J-Wow han hecho de él uno de los jóvenes productores más admirados del momento.