Electrónica camaleónica. Fuentes de Ebro se parece poco a Detroit. Y, sin embargo, de esa pequeña localidad zaragozana ha surgido el disc-jockey que ha elevado en España la música electrónica a los altares del prestigio crítico y el reconocimiento masivo. Carlos Hollers asegura que experimenta y se divierte, pero ante todo hace bailar. Todo un camaleón de la electrónica, sus sesiones se adaptan al entorno sin perder nunca la personalidad. Entorno a veinte años de trayectoria como DJ y productor le dan la amplitud de miras necesaria para mezclar y publicar todo tipo de influencias tanto en su sello como en las célebres veladas Hollers Nite. Muchos años tras los platos, (r)evolucionando día a día como diskjockey y persona por distintos clubs y festivales. Un trabajo reconocido por la prensa especializada.
Comenzó su trayectoria profesional como DJ a los 16 años. Desde entonces ha participado en los festivales más importantes de nuestra geografía y ha pinchado en los clubs más prestigiosos del país: SONAR, Periferias, Electrogaia, Monegros Desert Festival, M2Indoor, Jazzharrean o Electro2M. Florida135, Pagoa, Metro Dance Club, Oasis,... Lejos de encasillarse en un estilo, Hollers apuesta por una línea ecléctica que le lleva a definirse como un 'camaleón de la electrónica'. Desde sus inicios, Carlos Hollers ha mostrado siempre su irrefrenable inquietud por incorporar nuevos lenguajes y por no quedarse estancado en el papel de un simple selector. Ha compuesto bandas sonoras, ha participado en proyectos exploratorios como My Crazy Toys y se ha tomado su carrera muy en serio. "Hollerskin" (2007) fue su primera aportaci´on a esa ciencia de la hiridación que constituye el mix-CD. Y desde entonces no ha habido aparato nuevo o tecnología punta que se resistieran a su incansable deseo de seguir aprendiendo.
Sus sesiones van desde la pura experimentación hasta la mas rotunda pista de baile, conectando en perfecta armonía con los distintos públicos que lo contemplan. Quince años depurando la técnica y afilando el gusto para convertirse en uno de los selectores más versátiles y exquisitos del país. Como alumno aventajado que es de la escuela de Laurent Garnier, Carlos Hollers ha hecho bandera del eclecticismo y ha exhibido sin pudor ese espíritu camaleónico que, unido a su audacia, le ha permitido asumir retos y atreverse con todo. En su maleta cabe desde el House al Dubstep, pasando por el Electro, Minimal, Techno, Hip-hop, etc. Como músico ha compuesto bandas sonoras para cortometrajes y compagina su trabajo a los platos con la difusión de la cultura electrónica y la música de baile a través de sus proyectos personales de talleres y conferencias.