Singular banda madrileña caracterizada por acercarse a sonidos de muy distinto pelaje, una suerte de rock raruno y retorcido, rico en espasmos y en voces a la desesperada.
Tienen en su haber un 10’’ a la venta editado en vinilo por producciones Esporádicas, grabado en Tigruss Studio (Gandía) y mezclado en Sonica (Madrid). Un fresco vilipendio al maistream en el que encontramos 13 temas entre los que se incluye ese éxito subterráneo inmediato que es “Comida para llevar” actitud sudorífica y gritona en directo.
Al son de los calambres, soplidos y versos del profeta, líder y espasmódico granuja BodyRock, se encuentran los 4 minirockers dando cobertura a tanta chifladura. Batería, bajo y guitarra hacen la base rockera y sección “teclados y cacharros varios”, saxofón maniaco incluido, que aportan ese toque exótico. Se manejan en universos paralelos en los que hacen pandilla y comparten postulados con seres como Captain Beefheart, Man or Astroman, Clinic, Jon Spencer, Velvet Underground, Tom Waits, Speedball Baby o los Monks.
En definitiva, Rock ruidoso y visceral con mucho sudor y teatralidad. Una mezcla imposible de garaje con blues guarro, toques jazzeros y un enfoque muy “arty” de cómo llevarlo a escena. Una experiencia que hay que vivir al menos una vez en la vida.
