Este fornido jovenzuelo llamado Ben Klock es uno de los hombres del momento en Alemania gracias a su buena labor desde el Berghain de Berlín.
Un club que como él mismo comenta es ideal para desarrollar esas atmósferas que sólo el deep techno puede conseguir entre cuatro paredes. Al respecto, Ben cuenta con una sensibilidad felina para mezclar nuevas adquisiciones de minimal con aquellas viejas gemas de Detroit y Chicago que todavía hoy funcionan a la perfección en la pista de baile.
“Para mi la música electrónica de los 90’s fue una liberación después de la superficialidad típica del pop de la década de los 80’s. La cota máxima de expresión en el techno se consiguió a mediados de los 90’s y esos temas siguen comportándose como auténticos fetiches en mis sesiones que además se produjeron justo en un momento muy importante para mi ciudad, la caída del muro de Berlín”, comenta el joven en su Myspace.
Como productor cuenta con referencias en sellos como BPitch Control, Memo, WMF Records y en el sello del propio club Berghain llamado Ostgut Tonträger en el que sacó un doble 12” en 2007 titulado Scenario que compartió con su compañero de fatigas en cabina, Marcel Dettmann.