Anstam es un proyecto establecido en Berlín que revolucionó los suburbios más ocultos del underground electrónico en el año 2007 gracias una excelente trilogía de maxis editados en su propio sello Anstam. Aquellos tres maxis: Brom, Aeto y Cree, eran tres plásticos negros, sin más información que el título y por cuyos surcos fluía un sonido impactante, misterioso y refinado. Un cruce perfecto entre la IDM fractal de Autechre y el techno líquido de hechuras Basic Channel.
Cuatro años después llegó “Dispel Dances” (Fifty Weapons, 2011). Mismo artista y mismo misterio pero esta vez avalado por una de las plataformas recientemente creadas por Modeselektor: Fifty Weapons. Y “Dispel Dances” ha sido por unanimidad, aupado a los puestos más altos de lo mejor del año en la comunidad electrónica gracias a la perfecta hibridación que Anstam ha conseguido crear entre techno y bass music. Sonidos rugosos e implacables, aires taciturnos y distópicos, beats pesados y basslines corrosivas que nos introducen en una pesadilla gótica donde el cerebro es estimulado por completo sin perder de vista la pista de baile.