Desde sus inicios como DJ en 1991, Ángel Molina ha jugado un papel esencial en el desarrollo de la música electrónica en España, gracias a su prodigiosa técnica, aplaudida unánimemente por crítica y público, y a un gusto exquisito que le ha llevado a ser considerado como uno de los más finos selectores de techno en Europa. No en vano, es uno de los disc-jockeys favoritos de Laurent Garnier y se le reclama una y otra vez en los clubes y festivales más prestigiosos de España, Francia, Alemania y Sudamérica por tres razones: su sentido del espectáculo sin concesiones a la galería, su versatilidad para pinchar los estilos más diversos (del techno minimal al deep house, pasando por todo un ramillete de subgéneros varios) y una sensibilidad, única y personalísima, que trasciende la experiencia musical en sí misma.
Tras el hype que supuso la gira Levi’s Engineered Tour que capitaneó junto a Óscar Mulero, Ángel refrendó en el 2001 todas y cada una de sus obsesiones musicales en Wax Sessions # 1, cuarta entrega de la serie Mixto que, según confesión propia, «fue concebida para poder escucharse en casa, y no sólo para bailar en la pista». Una sesión tremendamente original que roza a conciencia el límite entre lo audible y lo bailable, y que fue estructurada como un todo con un desarrollo cuidado hasta el último detalle. A su destreza técnica, Ángel suma aquí un puñado de referencias en el que brillan por igual maestros de la música electrónica nacional e internacional como Leandro Fresco, Terrence Dixon, Agent Cooper, Tube Jerk, Jeff Mills, Laurent Garnier, Dietrich Schoenemann y Jochem Paap, entre muchos otros, junto a un par de creaciones propias –sus míticos “Loops”-, perfectamente fusionadas. Un regalo para deleite de sus incondicionales que no escatima elementos constructivos y que, lejos de cualquier estereotipo, da cuenta de su melomanía y del marchamo de calidad que imprime a todos sus trabajos. La salida al mercado de Wax Sessions # 1 estuvo acompañada de una gira mundial que le llevó a continentes inhóspitos hasta ese momento para los Djs españoles como Sudamérica o Asia. Hasta que a finales de 2003 apareció Wax Sessions # 2, una segunda parte con dos tramos bien diferenciados: una primera parte diferible desde el salón – Holden, Jeff Mills, Matthew Dear …- que desemboca en una traca final acorde con sus sesiones en directo – Chris Liebing, DK …-. Así pues, 2004 se convierte en el año de su segunda gira mundial. Y como no hay dos sin tres, en 2006 aparece la tercera entrega que se publica también a través de Sonarmusic, simultáneamente en España y Japón. Esta vez el catalán deja de lado la sesión al uso para decantarse por un puzzle sonoro en el que ofrece su versión del techno actual a partir de pedazos de tracks de gente como Brian Aneurysm, Jens Zimmermann, Jack Kilby, Marc Houle o el nuevo valor Sr. Click.
En los últimos tiempos Ángel Molina está pensando en dar el salto definitivo a la producción. Suya fue la novena referencia de Atlas donde firma un As a Knife que fascinó a los amantes de las emociones fuertes. De todas maneras sus ansias de crear algo nuevo quedaron saciadas parcialmente con su proyecto más experimental, Pasada Profesional (2003) en el que mezcla todo el catálogo del sello argentino Fragil. Minimal abstracto del que ya no se escucha en el que el barcelonés engarza hasta tres temas en un mismo track creando atmósferas de alto voltaje cerebral. Además de estos trabajos manuales Molina cuenta con un puñado de remixes para gente como Central o Subterfuge.