El rock independiente de Estados Unidos no sería el mismo sin este cuarteto de Austin, Texas. Quedan pocas bandas que lleven tanto tiempo en activo como ellos y que todavía se encuentren en plenitud de facultades. La banda liderada por Britt Daniel y Jim Eno ha superado tendencias, movimientos y modas, y siguen tan frescos como cuando comenzaron en 1993. Comenzaron en plena resaca grunge, probaron la aventura en una major, y desde 2001 se mantienen fieles al sello Merge. Allí han publicado una serie de discos que jamás bajan del notable alto, y entre los que encontramos varios clásicos del rock reciente.
En "Kill the Monnlight" (2002) perfeccionaron un estilo -austero y minimalista, pero con mucho groove que ya es marca de la casa. Con "Ga Ga Ga Ga Ga" consiguieron su mayor éxito de ventas y en "Transference" (2010), su último disco hasta la fecha, siguieron experimentando con su sonido y completando otro disco grande. Un grupo de los que ya no quedan.
Melodías tarareables y mágicas, inspiradas en la tradición folk-rock-pop norteamericana, sobre estructuras instrumentales alejadas de lo típico. Canciones compuestas y producidas de manera limpia, arriesgada y creativa. Todo el que haya escuchado con cierta minuciosidad el catálogo editado en los noventa por sellos como Matador, Big Cat, Merge o Spin Art sabrá de lo que se está hablando.
