Coriolà es hijo del fuego, de las llamas. Es lo que queda después del gran incendio. Coriolà es pop y folk pero también rock, es un murmullo pero también un grito desafinado. Es la cordura y la fuerza, una caricia y un arañazo. Coriolà cabalga a lomos de un caballo que a veces se desboca. Coriolà es un toque de veneno, una cara en las cenizas, una chispa oscura.
Coriolà es un joven grupo catalán de Premià de Mar formado por Carles Chacón (voz, guitarra, mandolina, teclados), Xavier Oró (bajo, programaciones), Mikel Oró (batería). Ismael “Viru” Valero (teclados, guitarra) y Xabi Oró (guitarra eléctrica), y su futuro por delante es esperanzador: tienen la lírica y pop ensoñador con brisa de mar de Antònia Font, pero a la vez la densidad instrumental y las melodías sobrias de un Will Oldham alegre o unos Bon Iver costeros.
Estuvieron a punto de ganar el concurso Sona 9 en su edición de 2012, el certamen de maquetas con más prestigio y tradición en Cataluña, y esa segunda plaza –que a juicio de buena parte del público mereció ser la primera– les ha llevado a poder editar su primer EP, titulado “L’Escalfor” (2013). Así, el quinteto de Premià de Mar ha superado la primera fase inicial, la de las maquetas y los pequeños conciertos, para empezar a dar los primeros pasos firmes y llegar a ese espacio en el que están las bandas que les gustan, que según afirman en su Facebook, son Mishima, Anímic, Paul Vallvé, Antònia Font, Bon Iver y Bill Callahan. Es decir, un nuevo nombre a considerar en esa interesante nueva camada de grupos folk-pop en catalán.
