Bat For Lashes proviene de la imaginación y talento de Natasha Khan (nacida el 25 de octubre de 1979), quien se graduó en Música y Artes Visuales. Su niñez la pasó viajando por el mundo, debido a que su padre (pakistaní) es un reputado jugador de squash. Después del divorcio de sus padres, cuando ella tenía 11 años, Natasha no volvió a tener contacto alguno con su familia paterna.
Bat For Lashes tuvo varios componentes: Natasha Khan, Abi Fry, Caroline Weeks y Lizzy Carey.
En octubre de 2007 Natasha Khan decide presentar su proyecto como solista, despidiendo formalmente a sus compañeras.
La combinación de un estilo similar al de Björk, el misticismo del lejano oriente, algunos acercamientos a la agudeza musical y lírica de Tori Amos y una pizca de oscuridad y sensualidad hace de Bat For Lashes uno de los proyectos más ambiciosos en la actualidad. Natasha toca diversos instrumentos entre ellos: bajo, piano y clavicordio.
Editó su primer sencillo "The Wizard" ella misma, bajo el sello She Bear Records. Posteriormente firmó con Echo, con quién lanzó su disco debut Fur and Gold el 11 de septiembre de 2006. Al respecto del título, Natasha comenta que es la combinación de cosas que a simple vista parecen irreconciliables (representaciones simbólicas). Para ella el pelaje representa lo salvaje, el lado animal y oscuro; mientras que el oro es la feminidad, el misticismo y el glamour. En este disco, Khan denota sus influencias, pero las adapta a sus necesidades y experiencias propias. En cuanto a las letras, sus historias son como cuentos de hadas que combinan misterio y feminismo.
El video de "What's a Girl to Do?" es considerado uno de los mejores videos del año 2007, fue dirigido por Dougal Wilson.
Cada una de las canciones escritas por Natasha Khan atesora un encanto que sólo puede provenir de la creatividad de alguien especial. No en vano el inmenso Scott Walker colaboró en “The Big Sleep”, una de sus mejores canciones.
La multiinstrumentista británica consigue en su cancionero fusionar épocas y estilos, llevándolos a un terreno de intimidad y profundidad encomiables. Sus dos álbumes, “Fur And Gold” (2006) y “Two Suns” (2009), escarban un universo que desnuda experiencias en tonos de pop que roza con sutileza la electrónica más envolvente y que bien podría emparentarle de algún modo, y respetando distancias, a otro icono de lo singular como es la siempre vigente Kate Bush. Y lo mejor de todo es que consigue crear esas atmósferas tan personales sin dejar de ser accesible y concisa.
